Fonoaudióloga Claudia Marcela Bravo
ENTRE 3 Y 4 AÑOS
Durante la edad de los 3 a los 4 años, el niño se encuentra en una etapa en la que su mundo se caracteriza por la fantasía y la imaginación, las cuales se ven influenciadas de acuerdo a las experiencias del menor.

En esta etapa de desarrollo podemos encontrar que el niño empieza a explicar acciones que están representadas en imágenes, nombra entre 1 y 3 colores correctamente, utiliza en su discurso verbos, sustantivos y adjetivos, comprende las preguntas de “¿Quién?” “¿Dónde? “¿Qué?”, le interesa el “¿Para qué?”, habla sobre lo que hace en su casa o en el colegio y presta atención a cuentos cortos, respondiendo preguntas simples de los mismos.
Al cumplir los 4 años, usan estructuras gramaticales más complejas, formando oraciones de hasta 8 y 10 palabras, su discurso oral es inteligible para personas que no son cercanas a su entorno, empieza a diferenciar los tiempos verbales y usa el plural/singular.
Para apoyar el desarrollo del lenguaje de su hijo en esta edad, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Muestre interés por lo que dice el niño, repita sus palabras y añada información adicional. Por Ej.: si el niño dice “ese carro es bonito”, usted puede responder diciendo: “Si, ese carro es bonito, es de color rojo y es muy rápido”.
- Aumente el vocabulario de los niños a través de cuentos, rimas y canciones para su edad. Los cuentos deben tener una trama sencilla, puede acompañar esta actividad con accesorios. Pregúntele al niño cuál fue su parte favorita y dígale la suya.
- Continúe jugando con rimas y canciones infantiles, estas actividades le enseñan al niño los ritmos y sonidos del lenguaje.
- Juegue con el niño a hacer burbujas de jabón, a soplar peloticas por diferentes caminos, a llevar un objeto de un lugar a otro a través del soplo y a hacer burbujas con un pitillo en un vaso con agua.
- Este atento a la postura adecuada del niño durante todas las actividades.
- Hagan movimientos con las mejillas, los labios y la lengua.
- Realice actividades con absurdos, por ejemplo: recorten láminas de revistas y pegue las imágenes en un cuaderno, como la de un perro en un auto manejando. Expliquen por qué la lámina es absurda o “chistosa”.
- Juegue a clasificar objetos o láminas por categorías (partes del cuerpo, prendas de vestir, alimentos, medios de transporte, animales, ect.)
- Miren fotos y pídale al niño que describa lo que sucede en estas.
- Ayúdele a su hijo a practicar destrezas de comunicación social (dialogar con pares y adultos) y destrezas de narración al “actuar” escenas de la vida cotidiana usando los accesorios pertinentes.