Fonoaudióloga Claudia Marcela Bravo
ENTRE 2 Y 3 AÑOS
Los tres primeros años se caracterizan por ser una etapa en la que se constituyen grandes logros y avances en el desarrollo del lenguaje y la creatividad. Por este motivo es fundamental que el niño cuente con un entorno favorecedor que apoye adecuadamente este proceso.

Entre los 2 y 3 años podemos encontrar que el niño empieza a interesarse por otros chicos de su misma edad, disfrutando de su compañía. Comprenden la diferencia entre las palabras /abre-cierra, arriba-abajo, rápido-despacio/, sigue instrucciones complejas como “busca la pelota y tráela a la sala”.
Contesta preguntas de “¿Dónde?”, indica con sus dedos la edad, con frecuencia pide los objetos por su nombre, usa oraciones de dos a tres palabras, las personas más cercanas entienden lo que dice la mayoría de veces, indica frases negativas como “no quiero”, dice su nombre y habla en primera persona.

Tenga en cuenta las siguientes pautas para apoyar el desarrollo del lenguaje de su hijo:
- Jueguen a hacer sonidos como los de los animales, medios de transporte, instrumentos musicales, etc., e incentive al niño para que los imite, utilice apoyos visuales.
- Entone canciones para que el niño intente llevar la melodía, el ritmo y la cante.
- Léele cuentos permitiéndole que pase las páginas, señale lo que usted le pregunta y nomine personajes del mismo.
- Realice el sonido de las vocales con movimientos exagerados de la boca e invite al niño a que los imite, juegue delante del espejo.
- Deje que el niño pida lo que desea a través del lenguaje oral y repita lo que dice con una articulación clara y adecuada.
- Muestre los objetos a su alrededor y describa algunas características como “hay dos bananos amarillos, tu pantalón es azul, el carro es rojo”. Así vamos enseñándole los números y los colores.
- Motive al niño a preguntar ya que de esta forma conoce el mundo que lo rodea. Muestre agrado ante sus preguntas, valorando sus deseos de aprender.
- Para favorecer la independencia y toma de decisiones debe tener en cuenta que a los niños les gusta imitar las actividades que a diario realizan sus padres como llevar la ropa del patio al cuarto, limpiar la mesa, etc. por lo tanto, dele la oportunidad de realizar algunas de estas con su supervisión.